Los
primeros orígenes
Los orígenes de la Colonia
Del Valle se remontan siglos atrás incluso en tiempos prehispánicos
con el antecedente del basamento piramidal de San Pedro de los Pinos y
de la población de Mixcoac cuyo nombre en náhuatl significa
"culebra de nubes" misma que era tributaria de la Gran
Tenochtitlan al proveerla de diversos productos agrícolas como
legumbres, frutas y flores, las cuales crecían en abundancia por toda
la zona.
A la llegada de los conquistadores españoles
durante el siglo XVI, se construyeron algunos de los primeros recintos
religiosos de la zona de entre los cuales destacan el templo de
Santo Domingo de Guzmán construido en 1564 ubicado en la Colonia Mixcoac y el Templo
de San Lorenzo Xochimanca del siglo XVII en la colonia del Valle a
una cuadra de la Avenida de los Insurgentes.
Con el paso del tiempo, esta zona se
fue consolidando como un importante centro agrícola abastecedor de la
Ciudad de México, que aunado a su tranquilidad y su relativa cercanía
con el centro de la ciudad, se fue convirtiendo en sitio de descanso
para las familias acaudaladas del Porfiriato.
El
Porfiriato y la fundación de la Colonia del Valle en 1908.
Durante el gobierno de
Porfirio Díaz continuó la construcción de villas campestres en toda
la zona sur y poniente del Valle de México en los alrededores de los
entonces pueblos de San Ángel y Mixcoac, siendo en las inmediaciones
de este ultimo donde importantes funcionarios del gobierno como José
Yves Lymantour, secretario de Hacienda establecieron lujosas casonas
de descanso, lo que atrajo para la ultima mitad del siglo XX a varias
familias, de entre las que destaca la comunidad alemana que se
estableció en lo que actualmente es Holbein creando la Colonia
Berlín.
Esa época fue clave en el desarrollo
de la ciudad y de la Colonia Del Valle, fue entonces cuando se empezaron a crear
varios fraccionamientos en los alrededores de Mixcoac como la Colonia "El Zacatillo" junto al poblado de Actipan del cual prevalece el
Templo de Santo Tomás en la calle de Elefante cerca de donde hoy se
encuentra Galerías Insurgentes. Cabe destacar que el nombre de
colonias fue usado en esa época para definir a las nuevas
urbanizaciones dotadas de todos los servicios y planeadas
integralmente, retomando el nombre de colonia de tiempos de los
conquistadores al referirse a "llevar la modernidad y la
civilización" a los lugares deshabitados de ese entonces.
Finalmente, en noviembre de 1908, empezó
el fraccionamiento de la Colonia Del Valle en los terrenos de los
antiguos ranchos de Santa Cruz, San Borja, Santa Rita, Tlacoquemécatl,
Amores y del rancho de Nápoles, nombres que nos resultan familiares ya
que algunas calles de la colonia aún los conservan. Y ya para el año
de 1913 funcionaba una línea de tranvía llamada "Colonia Del
Valle" que llegaba desde el centro de la ciudad. De esa época
perduran algunas casas ubicadas principalmente en el norte de la
colonia, cerca de la Torre de Mexicana. Las casas de esa época en
nuestra colonia eran de tipo campestre ya que el ayuntamiento de la
ciudad solo otorgó permiso para este tipo de construcciones en este
fraccionamiento, mismas que debían contar con grandes jardines para
el cultivo en terrenos de por lo menos 1000 metros cuadrados cada uno,
de ahí el origen de varias de la grandes mansiones de la zona.
Del
Porfiriato a nuestros días.
Con la llegada de
la Revolución Mexicana, al igual que como sucedió con
otras colonias como la Condesa o Polanco, la Colonia Del
Valle vio un crecimiento muy lento hasta que en los años
veintes cobró nuevo impulso al empezarse a poblar las
inmediaciones del Parque Mariscal Sucre y la avenida Amores,
fue entonces cuando entre los años 1921 y 1923 se ensanchó
y pavimentó la avenida de los Insurgentes, alrededor de la
cual se fueron estableciendo grandes mansiones la mayoría
de las cuales estaban realizadas al estilo californiano. De
igual manera el Art Decó se dejó sentir en la zona norte
de la colonia. También de los años veintes data el Kiosco
Francés del Parque Mariscal Sucre y la fuente de los
Leones que se encuentra enfrente, mismos que fueron donados
por la Familia Michaus una de las primeras de la colonia.
La gran etapa de crecimiento
se inició a mediados de los años treintas cuando se crearon
varios jardines y parques, dentro de los que destaca el
famoso Parque
Hundido, que como adelantaba anteriormente, fue
proyectado en los terrenos en desnivel que dejara la mina de
arena "La Nochebuena", en la zona que hoy lleva su
nombre.
Ya en los años cuarentas la millonaria familia de
la Lama, dio gran impulso a la zona en su comercialización, de ese
tiempo dato la fantástica Fuente
Monumental de Plaza California, que desde entonces marca la
entrada y da la bienvenida a la colonia del Valle. En esa fuente se
pueden observar varias tendencias artísticas importantes del momento
como el estilo renacimiento español que se manifestó en gran medida
en nuestra colonia y que puede apreciarse en varias partes
principalmente en las cercanías de Avenida Insurgentes y División del Norte
al igual que en el llamado "Jardín
Colonial" en la calle de Martín Mendalde creado en esa época
y del cual permanece un pequeño monumento en la esquina de esta calle
con Matías Romero a una cuadra de Avenida Coyoacan. De esos tiempos
datan algunos de los símbolos más conocidos de la zona como es
también el Templo
del Inmaculado Corazón de María junto al Parque Mariscal Sucre o
la Ciudad de los Deportes construida en 1945 y que alberga un estadio de
fútbol y la Plaza de Toros México aprovechando el desnivel que había
producido la explotación de minas de arena en la zona.
Posteriormente
continuó un gran desarrollo ahora con el auge de la
arquitectura racional con excelentes ejemplos como el Centro
Urbano Presidente Alemán o el ambicioso proyecto del
Hotel de México, actualmente el World Trade Center, que
contaría con un hotel de lujo, un centro de
exposiciones y un centro cultural, El Polyforum,
mismo que alberga el mural más grande del mundo "La
Marcha de la Humanidad" de Siqueiros, uno de los más
destacados artistas del muralismo mexicano.
Hoy en día la Colonia Del
Valle se beneficia de su céntrica ubicación en la ciudad y
de su planeación urbana al contar con amplias y
arboladas calles adecuadas tanto para el uso vehicular y
peatonal, así como sus numerosos parques y jardines como el
de San Lorenzo, Tlacoquemécatl
y Mariscal Sucre, entre otros, que la convierten en una
zona con abundancia de áreas verdes, con fácil acceso a
importantes avenidas y con
tranquilas calles interiores que hacen de la Del Valle, una de las zonas más agradables de la ciudad.