Colonia Del Valle

Inicio

                 .com.mx

       
Historia  Lugares de interés Cultura  De compras  Servicios Restaurantes
Imágenes Información Vecinal Bienes Raíces Mapas Las calles Contacto 


Temas de actualidad

LOS CRIMINALES y los DERECHOS HUMANOS

Por: Maggie Ibáñez Turnbull

Drogas, violencia, criminalidad, inseguridad. Esto es la escena diaria del acontecer nacional.  

Lo más preocupante es que la sociedad ha empezado a acostumbrarse, tal vez por la apatía o seguramente por la ignorancia.  

La bandera de los derechos humanos se ha ondeado muchas veces por aquellos que buscan justificar sus actos criminales. Aquellos que intentan hacer valer sus derechos luego de haber violado los derechos de alguien más.  

Se le olvida a los criminales, narcotraficantes y a los corruptos que ellos ya eligieron su camino. Ellos ya escogieron una vida de criminalidad y violación de los derechos humanos. Así que si desean algo diferente en sus vidas, deben comenzar ellos mismos. No escudarse en las interpretaciones de la ley, sino asumir, quizá por primera vez en sus vidas, la responsabilidad de sus actos y enfrentar la consecuencia de los mismos.  

Es muy molesto ver como un narcotraficante, incluso en la cárcel, vive con comodidades por las que no ha trabajado. Comodidades acreditadas sólo a costa de sus víctimas, los niños y jóvenes que están inmersos en el mundo de las drogas. Y gran parte de la sociedad por miedo, calla. Y así se hacen los cómplices.  

La realidad es que sí, cada individuo en este país tiene derechos. Muchos derechos.  

Pero también tiene responsabilidades.  

Y probablemente sea mucho más importante conocer nuestras responsabilidades y ejercerlas, porque eso es lo único que podrá garantizar que exista el respeto a tus propios derechos humanos.  

Esto lo indica incluso la misma Declaración Universal de los Derechos Humanos adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, que establece en su artículo 29 que Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.  

Ahora sólo nos queda asumir nuestras responsabilidades que incluyen por supuesto, la denuncia, el no ser cómplices de lo que está mal. Pero también incluyen el estudiar, conocer, trabajar y fomentar el respeto hacia los demás, a pesar de todo lo que se interponga en el camino.  Porque somos mucho más la gente buena que los criminales.  

El filósofo y humanista Lafayette Ronald Hubbard lo resumió de esta manera. Y cito: Una sociedad obtiene aquello en lo que se concentra. Cuando se concentra en los valores espirituales en lugar de la criminalidad, todavía puede amanecer un nuevo día para el hombre.


 


Colonia Del Valle .com.mx  Derechos Reservados. México, D.F. 2005